Entre sonorenses y sinaloenses: afinidades y diferencias

Un ensayo de Antonio Nakayama. (I de II PARTES)

Para conocer verdaderamente una región no sólo es necesario ver y disfrutar sus edificaciones y paisajes, sino sobre todo lo es conocer a su gente. Exiliado del hermano estado de Sinaloa, don Antonio Nakayama no sólo conoció profundamente a Sonora, sino que se convirtió pronto en un gran animador de la vida cultural hermosillense.

De allí surge este valioso ensayo que se convierte en referente obligado para reconocernos Sonora y Sinaloa como región única en el noroeste mexicano, de la que alguna vez fueron, primero, una misma Provincia en la Nueva España, y después, fuimos el Estado de Occidente, en el México independiente.A pesar de haberse escrito en los años setenta del siglo pasado y de los veloces cambios en la concepción que se tiene del modo de ser de sinaloenses y sonorenses que impone la globalización, esta obra conserva su valor histórico original, ya que muchas costumbres vigentes tienen su ancla en las condiciones geográficas y en el mismo origen civilizatorio impulsado por conquistadores y jesuitas.

Sonora y Sinaloa: Un pasado común

Hubo otros conquistadores que se adentraron antes en la región, pero “correspondió a Diego Martínez de Hurdaide conquistar el norte de Sinaloa y casi hasta el centro de Sonora, y a los misioneros jesuitas modelar a los indígenas de ambas regiones con métodos iguales y, así, en el terreno de la civilización, no hubo más discrepancias que la de la idiosincrasia de las diversas tribus domeñadas”.“Sonorenses y sinaloenses son iguales en apariencia: decidores, broncos, generosos, incultos, alegres, apáticos y dueños de una franqueza que raya en la grosería, pero en el fondo poseen características que, si no los separan, por lo menos marcan su esencia y presencia en la nacionalidad mexicana”.

Continúa don Antonio: “En Sinaloa no existió el problema indígena, pues fue resuelto por los españoles de una manera tajante y brutal…” Con mayores lluvias que en Sonora y con once ríos a su disposición, el sinaloense no ha enfrentado los problemas del sonorense, de tal modo que “al finalizar las siembras, y si la cosecha ha sido buena, la magia de la tambora se desgrana tumultuosa por los pétalos de la rosa de los vientos.

Por el contrario, el sonorense siempre ha vivido en una perpetua lucha contra el clima, contra el medio y la sequía”, además de enfrentar una lucha de siglos contra apaches, yaquis, pimas y seris: “…con el arado en una mano, el rifle en la otra y el ojo avizor, el colono avanzó lentamente en la posesión de la tierra porque el nativo lo acechaba constantemente, listo para darle muerte vengando así agravios seculares. El sonorense fue templándose en esa incesante lucha contra el hombre y el inmisericorde y agobiante clima, alzando los ojos al cielo en muda espera de la gota de lluvia necesaria para el sustento de los suyos”, que le da la disciplina necesaria para “crearle una conciencia de respeto a la legalidad”, aunque “como todos los ciudadanos del mundo, ama infringir los ordenamientos legales, especialmente si son de carácter fiscal”.

“Por su parte, el sinaloense goza con burlar la ley eludiéndola mediante la influencia política o la clásica mordida, y esta predisposición (…) tal vez tenga sus raíces en la aurora de la Colonia. (…) Las audiencias enviaban cédulas y provisiones que la autoridad o persona encargada de ejecutarlas ponía respetuosamente sobre su cabeza en señal de obediencia, mientras en su interior rumiaría aquello de ‘acátese aunque no se cumpla’. La lejanía de México y Guadalajara, que eran los lugares donde se asentaban las audiencias, daba margen para demorara la observancia de la ordenanza respectiva, por lo que es posible que el sinaloense actual esté cumpliendo en forma inconsciente con la herencia que le viene desde tan lejanos días.”

El sonorense nostálgico y el sinaloense extrovertido

Ante el largo aislamiento padecido por el noroeste, sonorenses y sinaloenses reaccionan de diferente manera. Don Antonio lo explica así: (para el sonorense) “su vida en comunidad se significa por un halo de tristeza que nimba a a gran mayoría de los poblados. Tal vez las excepciones (…) sean Nogales y Guaymas debido a la fuerte influencia de gentes de otras razas y latitudes que a ellas llegan… Hermosillo y Obregón son ciudades agradables con bastantes jardines, pero desgraciadamente nadie las goza pues sus calles y parques siempre se encuentran solitarios… La música popular revela en forma contundente esa murria dominante. La melodía preferida es un corrido relativamente nuevo denominado Sonora Querida, que se traduce en un verdadero lamento, en un canto lleno de nostalgia y melancolía que se ha convertido en algo así como el himno nacional sonorense. Cabe conjeturar que esta tristeza imperante no sea más que el peso que han dejado en el espíritu de los habitantes los largos años de existencia aislada y la dura lucha contra el hombre y sus elementos, y que solamente desahogan en una catarsis colectiva en los juegos de beisbol. Por su parte, el sinaloense es el extrovertido que muestra su ansia de vivir, de seguir exprimiendo jugo a la vida, así tenga que enajenar la cosecha antes de iniciar la siembra; los poblados son bulliciosos, llenos de ruido, de euforia, y su música folklórica, alegre, retadora, se sube a la cabeza como buen vino”.

Palabrotas

“Características muy notables de las gentes de Sonora y Sinaloa es la de proferir palabrotas en forma sistemática y sin motivo alguno, a tal grado que pueden equipararse favorablemente con los nativos del Alvarado, Veracruz. El uso de palabras altisonantes ha alcanzado tales proporciones, que lo que en otros lugares se emplea solamente como un insulto, en el noroeste puede ser una muestra de afecto y amistad. Raras son las personas que guardan circunspección en este sentido, y los giros castizos se escuchan en todas partes, a todas horas y en cualquier ocasión, salidas de labios de niños y de adultos de ambos sexos. (…) Esto último llega a tal extremo, que como una gracia o una muestra de precocidad se pide a los pequeñines le den una mentada a los amigos que visitan la casa”.

Hablar a gritos

Otra característica que hace significarse a los habitantes de Sonora y Sinaloa es la de hablar a gritos, y puede afirmarse que no hay otra región del país donde se grite tanto como en ambas entidades, y en esto no hay discrepancia alguna. Realmente es fuerte el contraste entre el habla de las gentes del noroeste y el sonido discreto de la plática de los pobladores de la altiplanicies, pongamos por caso. Indudablemente que en esto sí hay herencia hispánica, pues el español es bastante gritón, al revés de los indígenas que cuando platican entre sí sólo se escucha un susurro. (….) Hablar a gritos se acentúa en las personas del medio rural. Los broncos, como se les denomina a estas gentes, gritan más que cualquier otra clase social. Es curioso constatar que la designación de broncos fue aplicada a los campesinos por los habitantes de los centros urbanos, que en sí son tan broncos como aquellos. Unos más, otros menos, sinaloenses y sonorenses son broncos por igual, no importa cuál sea su condición social. Silban en el hogar, en la calle, en los espectáculos, en las bibliotecas, en donde sea; gritan por cualquier motivo, y cuando miran a un conocido en la calle, le llaman en una forma tan estentórea que puede oírse a varias cuadras de distancia, o bien por medio de un silbido que taladra los oídos del que tiene la mala suerte de encontrarse cerca…”.

PIES DE FOTO*Muchas costumbres comunes tienen su origen en la labor de conquistadores y jesuitas. Aquí la antigua iglesia de Nuestra Señora de El Rosario, Sinaloa.*Beisbol en los años 40 en Guaymas, Sonora.

Autor: revistasonorasinaloa

Información política, histórica, empresarial y turística

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: