Época Dorada de Nogales, Sonora / Por: Pedro Gabriel González Avilés

Con el afecto de siempre los saludo y escribo estas cuantas líneas dedicadas a uno de los profesores más destacados y queridos de Nogales, quien fungiera como Director de la Escuela Secundaria Federal “Plutarco Elías Calles”, en la que el que escribe y muchos centenares de nogalenses cursamos nuestros estudios secundarios, me refiero desde luego, a mi querido maestro, Don Luis Basurto Guzmán.
Nació en la Ciudad de México Distrito Federal, el 9 de Marzo de 1908. Llegó a Nogales en 1932, con el Título de Bachiller en Ciencias y Letras, a formar parte del personal docente de la Escuela Secundaria No. 9, fundada en 1930, por decreto del entonces Presidente de la República Mexicana, General Plutarco Elías Calles. Vino a esta ciudad fronteriza a impulsar la primer Secundaria Foránea, que al paso de los años, fue bautizada con el nombre de Secundaria Federal No. 1 “Plutarco Elías Calles”.
El profesor Basurto nunca dejó esta Escuela, y, laboró ininterrumpidamente por casi 51 años, especializándose en Matemáticas, haciendo esa Maestría en los cursos de verano de la Escuela Normal Superior de la ciudad de México; aunque sus funciones en esta Institución Educativa fueron diversas, pues además de Maestro, tuvo el cargo de Secretario; siendo Director Interino en varias ocasiones y finalmente Director hasta su muerte; teniendo entonces el cargo de Juez de Menores. Fue uno de los fundadores de la Escuela Preparatoria Federal por cooperación, pasando después a ocupar el cargo de Director. Formó parte de una planta docente de primera línea, donde destacaban los maestros: Alfonso Acosta Villalvazo, Francisco Curiel Ramos, Rodolfo Luján Sánchez, José trinidad Curiel Ramos, Antero Ramón Marrero Díaz, Humberto Campos Varela, Josefina Veloz Contreras, Hilario Pedraza Ledesma, Rodolfo Siordia Montaño, Rogelio Perea González, entre otros ameritados catedráticos nogalenses.

Fundó también la escuela Normal No. 2 del Estado, la cual funcionó por dos generaciones. Al venir otras opciones en la Educación de Nogales, el Maestro Basurto estampó su firma en la fundación del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos de Nogales (CECYT), siendo el Primer Director, institución educativa que se convierte más tarde en el Instituto Tecnológico Regional de Nogales.
Su actividad académica no le vedó otros caminos igual de importantes, pues fue un gran luchador del Sindicalismo, fundando el Primer Sindicato Cetemista y el Primer Sindicato Magisterial, siendo un hombre de confianza del grupo Obrero-Campesino. Cumplió con diversas comisiones del S.N.T.E. a nivel Estatal y Nacional; de igual forma fue varias veces Secretario General de la Delegación Sindical que agrupa al personal de la Escuela Secundaría Federal No. 1 “Plutarco Elías Calles”.
Vino después su fase de participación política, ocupando en dos ocasiones una Regiduría en el Ayuntamiento de Nogales. La labor Deportiva es un pasaje de su vida que la juventud actual y las nuevas generaciones de maestros desconocen; pero basta con mencionar, que fue uno de los impulsores del Básquetbol en Nogales, deporte en el Nogales siempre ha escrito una grata historia, habiendo sido de los primeros Presidentes de la Liga Municipal de Básquetbol, logrando proyectar este deporte a niveles estatales, nacionales e internacionales.
El 23 de abril de 1982, estando él presente, se impuso su nombre a la Escuela Secundaria Federal No. 2. Al develar la placa conmemorativa, el Delegado de la Secretaría de Educación Pública, Arquitecto Gustavo F. Aguilar, felicitó al Profesor Basurto, diciendo: “…me siento honrado de la presencia del maestro Basurto en la educación de Nogales, maestro de la época romántica que exigía renunciación y una gran vocación de maestro, la medalla de oro “Ignacio M. Altamirano” otorgada por el presidente de México, José López Portillo, que acaba de recibir y este homenaje que le ofrece su Nogales, escriben un siglo de oro en la educación, el nombre que hoy llevará este plantel lo haremos valer, Profesor Basurto…”.

Formó su hogar en 1940 con una dama ejemplar, Doña Daniela Álvarez de Basurto, con quien procreó diez hijos, Norma Alicia, Lucila Irene (+), Luis, Silvia Yolanda, Beatriz Eugenia, Georgina, Rodolfo, Diana Lourdes, Carlos Alonso y Rossana, los cuales actualmente, en su mayoría, son Profesionistas, a los que dejó por herencia, un apellido ilustre y su amor por la Educación.
Un maestro que se supo ganar el cariño de todos nosotros; un buen ejemplo es que mis amigos del “Team Nogales” cuentan con mucho agrado algunas anécdotas: Walterio Becerril Ruiz, me recuerda que a los que no hacíamos caso nos llamaba “estúpido animal”, pero lo hacía en forma tan graciosa que nunca nos sentimos ofendidos; Carlos Haro Jr. “El Superchef” nos dice: “A ver usted cabeza de sol”, así les llamaba a muchos de sus estudiantes; Manuel Aguirre Murrieta, nos recuerda con mucho afecto dos anécdotas: “…estando en la clase de Geometría analítica, en el bachillerato de ingeniería, el Maestro Basurto inició con los clásicos adjetivos, a ver tu flor de rosal, luego a otra compañera, flor de jazmín, etc…nuestro compañero Pablo Lechuga, quiso hacer una pregunta, y como el maestro no quiso utilizar sus clásicos animal, zorrillón etc. se refiere a Pablo: A ver tu flor (y soltando su clásica risita) flor de… flor de.. canabis…”. La otra, en nuestra graduación de la Prepa (Junio de 1971) sucedió algo muy significativo: Se cayó el templete y el maestro Basurto en lugar de auxiliar a la Maestra Delia de Xebille, representante de la Secretaría de Educación e invitada de honor del evento, el maestro haciendo gala de excelentes reflejos se lanzó abrazando a los trofeos que se entregarían en el evento, al terminar dicha ceremonia algunos de los compañeros le preguntó porque protegió los trofeos en lugar de a tan respetable dama, a lo que el maestro dijo: “…Mire animal a la maestra Dios la protegió, pero los trofeos me dio mucho trabajo conseguirlos…”, soltando su clásica risita.
Víctor Peralta me dice: “… Del gran maestro Basurto existen muchas anécdotas, que un buen número tu conoces, pero voy a aportarte algunas que quizás no estén en el tintero: Cuando fui presidente de la sociedad de alumnos de la preparatoria (Generación 1967-1968) tuve el gran honor de pedirle al maestro que fuera nuestro padrino de generación y él gustosamente aceptó, pues nos confesó que ninguna generación se lo había solicitado, así que tuvimos el gran honor de que, por primera y única vez fuera padrino de generación de los preparatorianos; En varias ocasiones se quedaba dormido cuando ponía examen (el silencio del examen lo arrullaba
y recuerdo que se ponía un pañuelo en la frente y hasta roncaba), pero cuando despertaba de improviso al primero que veía le decía: lo estoy súper vigilando animal, no esté copiando…”, en descargo del maestro quien escribe debe aclarar que, el profesor quiso seguir siempre en contacto con los alumnos aun cuando ya estaba cansado y no tenía obligación por ser director. Hasta los últimos años de su vida pidió se le programaran dos grupos, es esta la etapa en que dormitaba en los exámenes.
Sigue Víctor relatando que era común que el maestro Basurto indicara:
“…blanca flor de chapopote pase al pizarrón; animal cabeza cuadrada, guarde silencio; Maestro ¿Usted es Luis G. Basurto .?, Respuesta : “Mire menso yo no soy joto ni poeta, yo soy Luis Basurto G.,
refiriéndose al dramaturgo, escritor y comentarista…” Mayoya López Mazón, recuerda que el maestro se refería a los varones diciéndoles: “…cuadrúpedo, animal, es usted un cuadrilátero…”. Sergio Ramírez Alcantar, me platica que: “ …recuerdo una anécdota de bachicha, estábamos en el segundo semestre del entonces Cecyt 143 nos tocó enseguida de la dirección ,teníamos de maestro de contabilidad al contador de la maquiladora que estaba casi al cruzar para el otro lado enfrente de la Parroquia, no recuerdo el nombre, un tipo muy pedante ,traía un vocho 72 rojo, ese día nos pondría examen y la raza no le entendíamos muy bien a la materia pues nos pusimos de acuerdo y agarramos añil y le revolvimos limón y se regó en todo el salón ,pues ya sabrás el aromita que despedía, total que cerramos y sellamos la puerta para que no entrara el maestro, llegó y se fue a la dirección con bachicha y ahí vienen los dos a querer abrir la puerta y decía bachicha “como jiede animales, que hicieron animales” y le pidió a Ernesto Encinas que abriera la puerta y se metieron los dos primero y fueron los últimos en salir porque, en cuanto entraron nos metimos todos y para salir ya sabrás que problema se armó y nos dijo: “…están expulsados todos anímales, era viernes pero para el lunes ya se le había bajado el coraje…”. Así era el profesor Basurto, explosivo pero tolerante.
Manuel Pedroza me recuerda que un término muy utilizado por el profesor era: zopenco; otro buen amigo, Luis Alonso Galaz dice: que disfrutaba la forma en que el maestro nos decía zorrillón y el clásico animal. Tendría que utilizar muchas páginas para recordar todas las divertidas anécdotas del catedrático Luis Basurto Guzmán, a quien también cariñosamente y sólo entre la población estudiantil de las escuelas secundaria federal y preparatoria federal de Nogales, Sonora conocíamos como; “Bachicha”. Rodolfo Siordia Zamorano, nos dice en relación al maestro Basurto: … “ En algunas ocasiones que tuve la suerte de platicar con él, su tema principal fue siempre el Gran Maestro Don José Vasconcelos a quien le tocó conocer en persona y parece que alguna relación tuvo con él. Era su gran ídolo en todos sentidos y en sus pláticas era su tema favorito…”
Cuando cumplió 50 años de Maestro en la Escuela Secundaria Federal No. 1 “Plutarco Elías Calles”, Maestros, Alumnos y Padres de Familia, le organizaron un homenaje en donde develó la placa en su honor que existe en dicha institución. Todas estas honras significaron el reconocimiento de la Sociedad Nogalense y del Magisterio a su incansable labor como Maestro y Ciudadano Ejemplar.
Falleció en Nogales, Sonora, el 9 de Noviembre de 1982, a los 74 años de edad, de un paro cardiaco. Al cumplir un mes de su fallecimiento, por acuerdo del Cabildo bajo la Presidencia Municipal del C. Licenciado Enrique Moraila Valdés, se impone su nombre a la Calle Melchor Ocampo, pues en ella vivió durante 42 años con su familia. En otro homenaje póstumo se da su nombre a un Jardín de Niños Federal, ubicado en la colonia Buenos Aires de nuestra querida frontera.
Hasta aquí nuestros comentarios sobre un distinguido mentor que supo forjar a muchas generaciones de nogalenses egresados de las mejores instituciones educativas de nivel medio superior de mi querida tierra, hasta la próxima si nuestro Dios así lo dispone.